Descripción
«¿Cómo podríamos pensar las formas antisociales, antiestatales y antiartísticas de conspiración? Digamos que el complot intenta modificar relaciones de fuerza que le son adversas y tiene al secreto como fundamento y a la huída como condición. El complot es siempre invisible porque implica una política basada en la debilidad extrema, en la amenaza continua de ser descubierto, en la inminencia de una derrota y en la construcción de redes de fuga y de repliegue.»
Ricardo Piglia y la actualidad inquietante de Teoría del complot
La reedición de Teoría del complot de Ricardo Piglia no es solo una invitación a releer un texto imprescindible, sino un recordatorio de que ciertas ideas no envejecen, sino que se amplifican con el tiempo. Publicado originalmente en 2007 y basado en una conferencia dictada en 2001, este ensayo breve y electrizante nos devuelve a una pregunta que sigue latiendo en el centro de la política, la literatura y la vida cotidiana: ¿cómo construimos sentido en un mundo atravesado por narrativas de sospecha?
El complot como forma de leer el mundo
Piglia no se queda en la noción clásica del complot como conspiración política. Lo entiende como una estructura narrativa omnipresente, un modelo mental que organizamos casi de manera instintiva para descifrar el caos. En tiempos donde el discurso público se ha convertido en un campo de batalla entre teorías conspirativas, fake news y relatos polarizados, su análisis resulta inquietantemente profético.
Desde los foros de internet hasta los titulares de los diarios, el complot se ha convertido en el lenguaje de época: todo tiene una segunda intención, toda información esconde algo, cada evento responde a una trama oculta. Piglia no solo diagnostica esta dinámica, sino que propone una salida paradójica: construir un complot contra el complot, es decir, desarmar esas ficciones para imaginar nuevas formas de entender la realidad.
Un ensayo que es también una trampa narrativa
Como en sus mejores textos, Piglia no se limita a exponer una idea: la encarna en la estructura misma de su escritura. Teoría del complot no es un ensayo convencional, sino una pieza híbrida donde la reflexión teórica se entrelaza con el pulso de la narración. La fragmentación, el cruce de géneros, la multiplicidad de voces: todo está ahí para recordarnos la mejor ensayística argentina.
En una época saturada de estímulos, donde la información se consume a velocidades vertiginosas, la prosa de Piglia exige otro ritmo: atención, complicidad, lectura activa. Y en esa exigencia radica también su potencia.
En 2025, con el discurso público colonizado por relatos paranoicos, Teoría del complot se lee como una advertencia y como una herramienta. Nos desafía a no caer en la trampa de las narrativas prefabricadas, a reconocer las estructuras de poder que las sostienen y a imaginar maneras más sofisticadas —y más justas— de leer el mundo.
La literatura, nos dice Piglia, siempre ha sabido que la realidad es un tejido de relatos en conflicto. Lo que Teoría del complot nos recuerda es que comprender cómo se construyen esas historias es el primer paso para empezar a desmontarlas.
Ricardo Piglia y la vigencia de Teoría del complot
La reedición de Teoría del complot de Ricardo Piglia nos invita a revisitar una obra que, aunque breve en extensión, despliega una densidad conceptual y poética que resuena con inquietante actualidad. Publicado originalmente en 2007, el texto recoge una conferencia dictada por el autor en 2001 y se presenta como un ensayo híbrido, donde la reflexión política, la literatura y la teoría social se entrelazan en torno a un eje central: el complot como forma de interpretar la realidad.
Piglia aborda el complot no solo como una conspiración política, sino también como una estructura narrativa que organiza nuestra percepción del mundo. En su análisis, el complot se convierte en una herramienta para desentrañar las relaciones de poder y las dinámicas sociales. En un tiempo en el que las teorías conspirativas proliferan tanto en los discursos políticos como en las redes sociales, la obra adquiere una vigencia renovada.
La idea de «construir un complot contra el complot», que el autor propone irónicamente, es un llamado a desarmar las ficciones que sostienen las estructuras opresivas. La obra no solo analiza los complots históricos o literarios, sino que también invita pensar en cómo estas tramas pueden ser subvertidas para imaginar mundos alternativos.
La escritura de Piglia transita entre el ensayo teórico y la narración literaria, desafiando las categorías tradicionales. Este carácter fragmentario y polifónico refuerza la idea central del libro: el complot no es solo un tema, sino también una forma de escritura. La estructura misma del texto refleja su contenido, generando una experiencia lectora que exige atención y complicidad. En tiempos donde la sobreinformación fragmenta nuestra atención, este tipo de escritura se siente más pertinente que nunca.
En 2025, cuando los discursos polarizados dominan el espacio público y las teorías conspirativas se han normalizado como parte del debate cotidiano, Teoría del complot emerge como un texto notable. Su reedición responde a la urgencia sobre cómo narramos nuestras crisis colectivas. Piglia nos recuerda que toda narrativa es política y que desentrañar los hilos del complot es también un acto de resistencia.
RICARDO PIGLIA (Adrogué, Buenos Aires, 1941). En 1967 aparece su primer libro de relatos, La invasión, premiado por Casa de las Américas. En 1975 publica Nombre falso. En 1980 aparece Respiración artificial, considerada como una de las novelas más representativas de la nueva literatura argentina. Plata quemada gana el Premio Planeta en 1997. Piglia es crítico y ensayista. Ha publicado textos sobre Arlt, Borges, Sarmiento y otros escritores argentinos. Formas breves y El último lector recogen parte de esta producción. Enseña Literatura en la Universidad de Princeton, en Norteamérica.